La construcción del psiquismo es un fenómeno complejo que involucra múltiples factores. El psiquismo de los niños está lleno de aspectos fascinantes, que reflejan su desarrollo emocional, cognitivo y social. En el afán de conocer cómo funciona el cerebro de un niño, una experta nos dice qué consideraciones debemos tomar en cuenta.
Es un proceso que abarca el desarrollo de la mente, la subjetividad y la capacidad de relacionarse con el mundo interno y externo. La psicóloga especialista en niños y jóvenes Agustina Ciprés, creó un listado de aspectos que es importante que sepas, como papá o mamá. A continuación te compartimos los diez datos relevantes que tienes que tener en cuenta en el desarrollo de la psiquis de un niño datos:
1- En los primeros momentos de vida necesitamos de un otro para sobrevivir
Bueno en los primeros momentos de vida el niño necesita de un otro para sobrevivir el niño cachorro humano como tal se siente indefenso, se encuentra sometido a cientos de estímulos y necesidades que necesitan ser satisfechas que si no fuera por un otro no podría sobrevivir. Del acontecer de este vínculo temprano va a depender el desarrollo psíquico del infante humano.
Al conceptualizar el aparato psíquico Freud define una estructura asignada por vivencias en la en los otros que realizan la acción específica de los que el niño depende son fundamentales. Todo niño es un ser que se está constituyendo, y como tal va a sufrir transformaciones, se va a ir organizando y reorganizando, pero los primeros momentos de vida para poder sobrevivir, la función del otro es fundamental para poder sobrevivir.
2. La imaginación es su refugio natural
La imaginación infantil tiene que ver con una habilidad de crear imágenes ideas o escenarios en la mente que no están directamente presentes en la realidad. Les permite a los niños explorar, comprender el mundo que nos rodea y a partir de la imaginación y el juego pueden elaborar situaciones conflictivas de su vida cotidiana.

En los niños podemos dar cuenta de la imaginación a partir de las historias inventadas, esas expresiones fantásticas que combinan lo imaginario con la real, a partir del juego simbólico, el famoso “como si”, donde crean situaciones y juegos de roles, a partir de los amigos imaginarios.
De los dos a los cuatro años la imaginación comienza a aparecer en el juego simbólico, puede empezar a representar juegos de roles como jugar a la mamá, jugar a cuidar bebés, a ser bombero, policía, maestra, etc. Ya a partir de los cuatro los siete años la imaginación se intensifica y acá aparecen en las historias. Inventan historias de hadas, monstruos, princesas y de los siete años en adelante se vuelve más elaborada se combina con el razonamiento lógico. La imaginación es una herramienta fundamental en el desarrollo cognitivo emocional y social. Darle el lugar a la imaginación, a la fantasía, al juego en la infancia es fundamental porque estos recursos simbólicos son luego lo que la escuela demanda.
Los beneficios de la imaginación en el desarrollo: A nivel cognitivo, la imaginación fomenta el desarrollar la creatividad, el pensamiento abstracto, y la resolución de problemas. A nivel emocional permite procesar emociones, escenificar conflictos, tramitar nido o ansiedades. Desde lo social los niños pueden aprender a jugar con otros, aparecen las reglas cuando hablamos de juego arreglados y también aparece la empatía.
3- Las emociones los dominan más que la razón
Los lóbulos frontales del cerebro son los responsables del autocontrol y planificación, al no estar plenamente desarrollados, eso da cuenta de por qué muchos niños reaccionan impulsivamente y tienen dificultades para regular sus emociones. El desarrollo del lóbulo frontal está implicado en funciones cognitivas superiores como el razonamiento, la toma de decisiones, el comportamiento social, el control de los impulsos y la planificación, por eso es posible que un niño haga berrinches en público sin ningún reparo del escándalo o su impulsividad.
Este desarrollo se da de manera procesual -gradual- y se extiende desde la infancia hasta la adultez temprana. En la infancia de los cero más o menos a los cinco años se forman muchas conexiones neuronales en el lóbulo frontal pero las funciones ejecutivas aún son limitadas en esta tapa el cerebro está en crecimiento en rápida expansión los niños comienzan a mostrar habilidades básicas como la regulación emocional y la atención que tienen que trabajarlo durante toda la infancia.

Entre los 6 y los 12 años empieza a primar el principio del placer, al cobrar fuerza en la pulsión epistémica por sobre la pulsión sexual, los niños empiezan a mostrar mayor control de sus impulsos, deseo de querer hacer bien las cosas, muestran mayor capacidad para planificar, para seguir reglas.
4- Hay miedos que son necesarios atravesar como parte del desarrollo
Los miedos más comunes, como a los monstruos o a la oscuridad forman parte del desarrollo cognitivo de los niños por lo cual es común que sucedan durante la infancia. Estos temores suelen surgir como indicador de que se está comenzando a distinguir entre lo real y lo imaginario. Ayudar a los niños a atravesar con éxito estos temores es un desafío para los papás.
Cabe destacar que el miedo como tal es una emoción que cumple una función de protección ante posibles amenazas. Por eso mucho de ellos son esperables y forman parte del desarrollo normal. Es recomendable que cuando estos temores aparezcan los padres no sobre protejan a los niños sino, más bien, que le aporten herramientas de afrontamiento gradual de los mismos.

5- Los niños son permeables a lo que sucede en su entorno
Muchas veces hemos escuchado la frase de que los niños son como “esponjas”, ya que tienden a absorber todo lo que sucede en su entorno. Su cerebro, de forma continua e indiscriminada, asimila la información proveniente del entorno. Tal como decía María Montessori: “Nosotros somos recipientes; las impresiones se vierten en nosotros, y nosotros las recordamos y las tratamos en nuestra mente, pero somos distintos de nuestras impresiones, como el agua es distinta del vaso. El niño experimenta una transformación: las impresiones no solo penetran en su mente, sino que la forman. Estas se encarnan en él. El niño crea su propia «carne mental», utilizando las cosas que se hallan en el ambiente. A este tipo de mente la hemos llamado Mente Absorbente".
En el método Montessori, se describe a los niños como “mentes absorbentes” o “niños esponja” debido a su capacidad natural de absorber conocimientos, experiencias y habilidades del entorno de manera espontánea y sin esfuerzo consciente. Es por esto que los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social de los niños.
Los niños, en principio, no seleccionan activamente lo que aprenden; absorben todo lo que está en su entorno, como el lenguaje, las normas sociales y los patrones de comportamiento. Es por esto que ambiente debe ser rico en estímulos positivos, ya que el niño absorberá lo que observa, escucha y experimenta de su ambiente.

6- El apego resulta fundamental para su bienestar emocional
Bowly desarrolló la teoría del apego para referirse a la relación del niño con sus cuidadores significativos, ya sea madre, padre o quien ejerza dicha función. El apego resulta fundamental en el desarrollo psicológico. Esto influye en la seguridad, la autoestima, la autonomía y la confianza para enfrentarse al mundo circundante.
Este vínculo que se forma entre el niño y sus cuidadores tiene un impacto directo en su bienestar emocional, social y físico a lo largo de la vida.
Durante los primeros años de vida el cerebro infantil tiene gran plasticidad y las experiencias tienen un gran peso en su desarrollo. Los vínculos positivos generan mayor regulación emocional y son base para nuestras relaciones futuras. El apego construye un modelo interno de relaciones. Cuando un niño siente que sus necesidades y sentimientos son importantes para sus cuidadores desarrolla una autoestima positiva, con capacidad para poder confiar en sí mismos y desarrollarse de forma más regulada con su entorno.
7- La empatía no es innata, se desarrolla durante la infancia
La empatía tiene que ver con cierta capacidad para comprender lo sentimientos y emociones de otra persona, tratar de entender cómo podría sentirse esa persona ante lo que le está sucediendo.
Como dijimos no es algo innato, sino que se desarrolla desde pequeños, a partir de la relación con el entorno. La empatía se relaciona con el altruismo, con el amor y la preocupación por los demás, sin esperar nada a cambio. El entorno que rodea al niño, los vínculos, la calidad de sus interacciones sociales y experiencias que se van gestando, son claves para que se desarrolle la empatía.
8- El juego simbólico contribuye a la formación de la identidad
Este tipo de juego lo que permite es que los niños a través de su imaginación representen situaciones o roles. Es una actividad fundamental para el desarrollo psíquico de los niños.
A través del juego un niño de constituye como sujeto humano. Construye el mundo, escenifica conflictos, arma su esquema corporal, despliega sus recursos cognitivos. También a través del juego despliegan su mundo interno, sus temores, sus fantasías y muchas veces hacen activo en el juego lo que han sufrido pasivamente.

9- Los límites son una puesta de amor
Resultan fundamentales para que un niño crezca sano.Muchas veces poner un límite a nuestros hijos parecería que tiene mala prensa y se confunde con el autoritarismo. Esto no es así: poner límites a nuestros hijos les permite crecer con herramientas para poder resolver distintas situaciones de la vida cotidiana, fomenta su autorregulación y, por sobre todas las cosas, la tolerancia a la frustración. Los límites son esenciales en el desarrollo psicológico y emocional de los niños, además proveen seguridad y confianza y regulan los comportamientos.
Muchas veces el problema es que los adultos no saben cómo poner esos límites, con tanta información acerca de la crianza respetuosa muchas veces se desdibuja dónde hay que poner límites.
10- La repetición genera seguridad
Todos hemos estado con niños que nos han solicitado una y otra vez que les leamos el mismo cuento o que proyectemos la misma película. Esto tiene una explicación y es que la repetición les da seguridad y les ayuda a controlar la ansiedad.
La repetición les da una especie de control de su mundo y esto mismo genera una diminución de la ansiedad, les proporciona seguridad emocional y ayuda a construir una comprensión estable de su mundo circundante. Esto les permite poder predecir situaciones, controlar estímulos.
La repetición refuerza el aprendizaje y permite consolidar lo que se aprende. Pero ojo: muchas veces también la repetición en el mismo contenido, por ejemplo, querer ver siempre una película o dibujar un mismo gráfico también puede ser alguna manifestación de un conflicto inconsciente que quieren expresar a través de lo que están simbolizando. Si bien la repetición es importante por todo esto que mencionamos muchas veces también nos puede dar información de algún conflicto inconsciente a resolver y que, llegado el caso, sería oportuna una interconsulta.